A finales de 2011 abría sus puertas El Armadillo Ilustrado, librería gráfica que no necesitó más que unos meses para convertirse en referencia y termómetro del mundo de la ilustración en España. Y lo consiguió a base de buen hacer, de preocupación constante por estar a la última en todo, de no dejar pasar un solo fanzine, de dar protagonismo y espacio a todas y cada una de las nuevas editoriales que han aparecido en los últimos años y de ofrecer a sus clientes exposiciones y talleres para aburrir.
Aunque el Verano del Cohete tiene apenas unos meses de vida, nuestra relación con Víctor -su incansable y simpatiquísimo dueño- se remonta a los inicios de El Armadillo. Fue el mismo Víctor quien nos pidió tener los fanzines de Los Ninjas Polacos en su recién estrenada librería y desde entonces no ha dejado de preocuparse por nuestros pasos, atento a todo lo que hemos ido publicando. De ahí que su librería sea uno de los refugios a los que más cariño tenemos.
Aunque el Verano del Cohete tiene apenas unos meses de vida, nuestra relación con Víctor -su incansable y simpatiquísimo dueño- se remonta a los inicios de El Armadillo. Fue el mismo Víctor quien nos pidió tener los fanzines de Los Ninjas Polacos en su recién estrenada librería y desde entonces no ha dejado de preocuparse por nuestros pasos, atento a todo lo que hemos ido publicando. De ahí que su librería sea uno de los refugios a los que más cariño tenemos.
Desde el Cohete recordamos los grandes esfuerzos de Víctor por tener la librería que había soñado, y nos alegramos al ver que lo ha logrado con creces. El año que viene, si todo sale bien, podremos estrecharle la mano de nuevo en La MAZA, la muestra de autoedición de Zaragoza con la que demuestra que es algo más que una gran librería.